Con un pequeño toque, imperceptible pero que le da un sabor diferente...
INGREDIENTES:
- 5 o 6 patatas (o más, depende del tamaño de las mismas).
- 5 (o 6, si no son grandes) huevos.
- 1 diente de ajo (o 2 si son peques).
- 1 cebolla.
- una pizca de sal.
- aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
Pelamos las patatas, las cortamos en láminas finas y las freímos en abundante aceite de oliva.
Cuando ya estén casi hechas, añadimos la cebolla picada muy fina y un poquito después el ajo. (Si lo pones a la vez, el ajo se quema demasiado.)
Batimos el huevo en un recipiente lo suficientemente grande para que quepa todo y podamos mezclarlo bien.
Sacamos las patatas dejando escurrir el aceite para que no queden muy aceitosas, valga la redundancia. y las añadimos al huevo batido, mezclándolo todo bien.
En una sartén ponemos un "culín" de aceite (un par de cucharadas soperas) y añadimos la mezcla hasta que se haga. ¿cuánto tiempo? eso depende de lo pasada que te guste la tortilla. Yo siempre hago 2: una muy poco pasada, como a mi me gusta:
y otra muy pasada, como os gusta a las nenazas:
Servir, preferiblemente acompañada de una buena ensalada.
NOTA: Por dios, no estropees la tortilla con mayonesa (y menos de bote)!!!
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